Érase una vez un ser que vivía pensando en modos y formas de llegar a los demás. Sentíase angustiado al entender que estaba atrapado en su cuerpo y que las personas por mucho que le quisieran y entregaran su amor, jamás llegarían a conocerle realmente.
Pasábase entonces imginando que el cuerpo es una celda que permitiendo interactuar con el mundo, lo mantiene a un condenado a la soledad.
El artista comenzó a observarse.
El artista comenzó a darse cuenta...
... que incluso si él mismo era quien se observaba a través del reflejo, tampoco lograba traspasar esa barrera corpórea.
Pasó un buen tiempo el artista indagando fórmulas que le permitiesen hacer evidente en sus obras lo que ocurría en su interior.
Buscó distintos medios. Elaboró dibujos, grabados, fotografías, figuras, pinturas, escritos, silencios, alaridos, músicas, cielos, infiernos, nubes, mares, bosques, magos, reinos y sin embargo, aún seguía experimentando aquella sensación de soledad.
El cuerpo era infranqueable.
Transcurrieronse muchos litros de agua bajo el puente.
El artista se decidió a soltar todo, más que mal siempre se sentiría solo sin importar lo mucho o poco que intentara hacer.
Un día despertó y concibió una idea que le parecía bastante lógica: "seré otra hormiga del hormiguero, total - decíase - sin me uno al grupo y sigo a los demás, no habrá manera de que me detenga a pensar en la angustia del ser".
El artista derrotado en su alma, se daba por vencido y se camuflaba en la vorágine social que nunca había validado.
Pasábase entonces imginando que el cuerpo es una celda que permitiendo interactuar con el mundo, lo mantiene a un condenado a la soledad.
El artista comenzó a observarse.
El artista comenzó a darse cuenta...
... que incluso si él mismo era quien se observaba a través del reflejo, tampoco lograba traspasar esa barrera corpórea.
Pasó un buen tiempo el artista indagando fórmulas que le permitiesen hacer evidente en sus obras lo que ocurría en su interior.
Buscó distintos medios. Elaboró dibujos, grabados, fotografías, figuras, pinturas, escritos, silencios, alaridos, músicas, cielos, infiernos, nubes, mares, bosques, magos, reinos y sin embargo, aún seguía experimentando aquella sensación de soledad.
El cuerpo era infranqueable.
Transcurrieronse muchos litros de agua bajo el puente.
El artista se decidió a soltar todo, más que mal siempre se sentiría solo sin importar lo mucho o poco que intentara hacer.
Un día despertó y concibió una idea que le parecía bastante lógica: "seré otra hormiga del hormiguero, total - decíase - sin me uno al grupo y sigo a los demás, no habrá manera de que me detenga a pensar en la angustia del ser".
El artista derrotado en su alma, se daba por vencido y se camuflaba en la vorágine social que nunca había validado.
------------------------------>negro
espacio en negro.
OjOs cerrados / mente marchita.
Se seca la flor,
se enmudece la canción.
Hubo un día de sol primaveral, en que llegó a la ventana del reino una mariposa con su volar.
Frente al castillo, detuvose ante sus puertas, exigiendo bajaralas para entrar.
De entre la muchedumbre primero se escuchó, luego observó, al principe preguntando que quién se creía esta mariposa que exigiendo cosas se presentaba.
Alboroto gran fue el que armó la mariposa, tuvo entonces el principe que acceder a la petición.
Ver logró el principe por un nano instante sonrisa bella que nunca antes vio, entendiendo en su corazón que en su vida algo pasó.
Desplegó el principe sus plumas, cual real pavo ante su amada, y al fin en el reino, todos vieron las que jamás más bellas habían visto.
El artista comprendió que no se trata de entregarse en un abrir del cuerpo descuartizado.
Que lo bello y lo horrible del humano no está en sus ideas y pensamientos,
la especie humana a diferencia de los otros animales, tiene la facultad, capacidad y destreza de utilizar su cuerpo como herramienta para poder hacer evidente todo aquello que habita en suinterior.
FIN.
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